Una caricia de luz
La vagancia me invade. Fin de semana, Semana Santa vagueando. Hemos ido a jugar un ratito al tenis, comida, medio siesta, el placer de la manta. Me he desperezado y he mirado por la ventana. Un Sol amable iluminaba las copas de los olivos. Me ha parecido significativo, me ha gustado. Una caricia de luz sobre la naturaleza. Mi chica lejos, en la calle.
Me apetecería que nos sentáramos en ese banco, frente a frente, a hablar, a reír, a no pensar en nada salvo en nosotros. Te imagino nerviosa, ahora sentada, ahora con una pierna sobre la banca, ahora en puntillas, ahora otra vez sentada. Yo mirándote y sonriendo, ¿qué más cosas hay en la vida salvo esos momentos?
Un beso